El Campo Argentino en 2025 y Más Allá: Un Horizonte de Oportunidades

Situación Actual del Campo Argentino 2025 y Proyecciones Futuras

INTSAR

8/1/20255 min leer

Introducción

El sector Agropecuario Argentino es, sin duda, uno de los motores fundamentales de la economía. Su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) y a la generación de divisas es vital para el país, abarcando no solo la producción primaria, sino también la vasta cadena agroindustrial que agrega valor y genera empleo (llegando a aportar un 25% del total de divisas que el país necesita).

A medida que avanzamos en 2025 y miramos hacia los próximos dos años, el campo argentino se encuentra en un punto de inflexión, enfrentando desafíos significativos pero también vislumbrando un horizonte lleno de oportunidades para consolidar su recuperación y crecimiento. Formalizar el acuerdo Mercosur - UE, es prueba de ello.

El Presente y Futuro del Agro Argentino

La situación actual del agro argentino se caracteriza por una recuperación y consolidación de sus capacidades productivas cuando le quitan impuestos distorsivos. Las proyecciones para 2025 sugieren una cosecha robusta y una producción ganadera estable, lo que afianza la posición del país como un proveedor de alimentos confiable a escala mundial. El foco está puesto en la mejora continua de la calidad de sus productos y en la diversificación de productos que son requeridos y reconocidos internacionalmente. Además, por su extensión geográfica y variedad de clima, comienzan a surgir nuevas oportunidades de cultivos inexplorados hasta el momento.

A nivel mundial, la situación del campo argentino es de fundamental importancia para la seguridad alimentaria global. Como uno de los principales productores de cereales como la soja y el maíz, y un exportador relevante de carne, el desempeño productivo de Argentina tiene un impacto directo en el equilibrio de los mercados internacionales de alimentos. Un año favorable para el campo argentino en 2025 significa una mayor disponibilidad de alimentos y materias primas agrícolas a nivel global, lo que puede contribuir a estabilizar precios y a asegurar el abastecimiento en un contexto de demanda creciente, desafíos logísticos y proliferación de conflictos geopolíticos.

La capacidad del agro argentino para mantener altos volúmenes de producción y calidad lo convierte en un elemento estabilizador en la cadena de suministro alimentaria mundial, influyendo en la oferta global y, consecuentemente, en la nutrición de millones de personas más allá de sus fronteras.

Cultivos Clave: Adaptación y Eficiencia

En el ámbito de los cultivos, la campaña 2024/25 ha sido un período de contrastes y supervivencia al cambio de contexto que provocó el cambio de gobierno. El trigo ha mostrado una producción considerable, con proyecciones de un notable incremento en la superficie sembrada para la campaña 2025/26, lo que podría llevar a una de las mejores cosechas históricas.

La extensión de la reducción de los derechos de exportación (DEX) hasta marzo de 2026 es una medida que busca mejorar la rentabilidad y fomentar la inversión. Sin embargo, los precios globales del trigo han estado a la baja debido a la sobreoferta, lo que exige una mayor eficiencia y la búsqueda de nuevos mercados.

El maíz sigue siendo un cultivo fundamental, con precios que se mantienen firmes por la alta demanda. No obstante, la producción de maíz en la campaña 2024/25 se vio afectada por la sequía asociada al fenómeno de La Niña y por la plaga de la chicharrita, lo que ha reducido las expectativas de producción.

Para la soja, la producción también ha disminuido debido a la sequía y anegamientos en algunas zonas, y sus precios internacionales se encuentran a la baja por el exceso de oferta. En este escenario, la planificación estratégica y la mejora de la eficiencia productiva son cruciales. El girasol, por su parte, se presenta como una opción atractiva para la diversificación, gracias a sus precios estables y su adaptabilidad a los mercados.

Ganadería: Recuperación y Nuevos Horizontes

El sector ganadero argentino enfrenta un año clave en 2025, vasta andar por las rutas y ver la cantidad de cabezas de ganado que no se veían hace años. Si bien los costos de producción continúan en aumento debido al fortalecimiento del peso como estrategia de gobierno obliga a los productores a incrementar la eficiencia en sus operaciones además de buscar una mejor genética y eficiencia en la sanidad y nutrición animal. Así como también, en explorar con nuevas razas que permita mejorar la genética del rodeo actual.

A pesar de los desafíos financieros, el sector es visto como un motor potente para la recuperación económica. La apertura de mercados para la exportación de ganado en pie (prohibido durante más de 50 años) y la eliminación de restricciones previas son pasos cruciales para superar el estancamiento en el stock y la producción.

Aunque las exportaciones de carne vacuna experimentaron una caída en el primer semestre de 2025, principalmente por una menor demanda de China, el precio promedio por tonelada exportada a este destino se incrementó.

A nivel interno, la producción de carne vacuna creció en el primer semestre de 2025, impulsada por una mayor faena y un mayor peso promedio de los animales. El consumo interno también mostró un crecimiento.

Una vez más, la diversificación de destinos y la búsqueda de mercados de mayor valor, como la Unión Europea con sus exigencias de certificaciones ambientales, son estrategias clave.

Proyecciones y Tendencias para 2026-2027

Las perspectivas a largo plazo para la producción de granos en Argentina son optimistas, con estimaciones de una cosecha nacional que podría alcanzar volúmenes muy elevados para las campañas 2026/27 y 2027/28. Este crecimiento se basa en la expansión de la superficie cosechada y la mejora del rendimiento. Sin embargo, la infraestructura logística del país será clave para manejar estos volúmenes y mantener la competitividad (más información en el artículo infraestructura).

Además, es crucial la baja continua de las “retenciones” hasta lograr su eliminación como anunció recientemente el Ejecutivo en la Exposición Rural que se celebra en la Ciudad de Buenos Aires anualmente.

En el sector de la carne vacuna, las proyecciones a largo plazo también son positivas, con un potencial de crecimiento significativo en las exportaciones hacia 2027. China se perfila como un destino fundamental. No obstante, las exportaciones de carne argentina podrían enfrentar desafíos en 2025 debido a la cotización de la divisa y el aumento de los costos de la hacienda.

El sector agropecuario argentino se encuentra en una fase de recuperación y con proyecciones de crecimiento significativas para los próximos años. Si bien la volatilidad climática y las fluctuaciones de precios internacionales presentan desafíos constantes, la capacidad de adaptación, la innovación tecnológica y la búsqueda de nuevos mercados son claves para el éxito. La inversión en infraestructura y la previsibilidad en las políticas gubernamentales son fundamentales para que el sector pueda capitalizar plenamente su enorme potencial. El campo argentino, con su resiliencia y capacidad productiva, está posicionado para seguir siendo un pilar esencial de la economía, generando valor y oportunidades en el escenario global.

Esta nota se basa en información general disponible públicamente y no debe interpretarse como asesoramiento de inversiones. Las proyecciones y tendencias están sujetas a cambios y factores externos.

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